Viendo y escuchando las intervenciones de Mariano Rajoy en el debate de investidura de Jose Luis Rodriguez Zapatero, tiene uno la sensación de que éste último no hubiese ganado, tampoco esta vez, claramente las elecciones. Pues a pesar de que en esta ocasión Rajoy sí ha dicho que las ha ganado y por tanto la responsabilidad de gobernar es de Zapatero, me dio la sensación de que lo decía con la boca chica (y mira que es dificil).
A lo largo de todo el debate pretendió demostrar que la gestión del gobierno anterior había sido absolutamente desastrosa y encaminaba todo sus argumentos para que el que, dos días después, en voluntaria segunda votación (lo cual es bastante inteligente), iba a ser investido Presidente del Gobierno, rectificase todo su programa. El programa con el que ha obtenido más de once millones de votos.
A mi entender, a Mariano se le ha vuelto a ver el plumero. Ya puede haber puesto a Soraya de Portavoz del Grupo Parlamentario, como si hubiese puesto al Dalai Lama. Le da igual.
A pesar de que en todas las tertulias posteriores al debate se ha venido a decir, de una forma u otra, que ambos lideres políticos han rectificado, yo la única rectificación objetiva que observo es nada más que en Zp, quien no ha querido volver a hipotecarse, al menos hasta el punto de la anterior legislatura, por el apoyo de los grupos minoritarios y ha preferido esperar, repito, inteligentemente, a la segunda votación y otro cambio, por otra parte lógico y por cierto, no nuevo, es el referente a la estrategia para acabar con esa lacra inmunda que supone el sinsentido del terrorismo autóctono. Pero este cambio, digo, no es nuevo. Ya que se produce en el momento en que la banda termina de facto y unilateralmente con la tregua al atentar en la T-4.
Quitando estos cambios , desde luego el que no se ha movido ni un ápice es el discurso del líder de la oposición, quien parece no haber perdido las elecciones, a pesar, insisto de que por primera vez, lo reconoce ahora públicamente. Hoy mismo, tras conocerse el nuevo Gobierno de España, ha manifestado que no le gusta ni un pelo, por continuista "en la mayoría de sus miembros y en las ideas..." o algo así ha dicho.
¿Pues qué pretende Rajoy?¿ Que un Presidente que acaba de ganar unas Elecciones Generales y, por tanto, revalidar la gestión del gobierno que ha presidido, remueva por completo éste y los proyectos que ha puesto en marcha, los cuales, en su mayorñía no han hecho más que empezar?
Me parece empeñarse en hundirse cada vez más en su discurso, que aunque no ha tenido malos resultados, tampoco ha convencido al millón de españoles de diferencia que hay entre los resultados de uno y de otro.
Aunque en realidad, yo creo que el discurso de Rajoy no es para los españoles, sino para los dirigentes de su Partido que parece andan enredados en diseñar el futuro de su lider. De otra forma no se puede entender que se empecine en seguir y seguir por el mismo sendero, como si fuese el conejito de Duracell.
1196. Diario en tiempo de coronavirus
Hace 4 años