Tras un año menos un mes y un día sabáticos, no puedo por menos que escribir dos lineas para sumarme a los "yo también soy Laura Garrido" y así solidarizarme sin reserva alguna con una joven, hermana scout, a la que no tengo el gusto de conocer personalmente y a pesar de ello creo a pies juntillas que es una persona honrada, integra, inteligente, trabajadora y valiente. Cuyo único "pecado" que le ha hecho acreedora de una querella de "manos limpias" (¿no sería más acertado capuchones blancos?) es ser la Presidenta del Consejo de la Juventud de Extremadura, órgano al que no le llegan ni a las suelas de los zapatos la mayoría de los colectivos/organismos que han puesto en cuestión una de las infinitas actividades que en favor de los jóvenes extremeños, sin exclusiones de ningún tipo, viene desarrollando.
Estoy absolutamente escandalizado y sumamente indignado por la polémica que, incluso a nivel nacional, se ha desatado acerca de las jornadas que sobre educación sexual viene celebrando el Consejo de la Juventud en nuestra Comunidad. En pleno siglo XXI, !que manda narices! y en este país que afortunadamente ya hace años superó felizmente el Nacionalcatolicismo.
Y todo por que una persona, hipócrita donde las haya, que seguramente se masturba como una banda de monos en la lúgubre oscuridad de su soledad, vio carnaza en el programa de las tan traídas y llevadas jornadas al recibirlo oficialmente y, con absoluta nocturnidad y alevosía, utilizando medios públicos, sufragados por todos los ciudadanos, lo filtró a la caverna informativa para que ésta, como efectivamente hizo, le sacase jugo al asunto.
Ya le gustaría a esa persona poseer al menos una quinta parte de la formación, la capacidad de trabajo y el compromiso de quien al final su mala leche ha puesto en cuestión: la Presidenta del Consejo, Laura Garrido.
Muchas más Lauras Garrido tendríamos que tener en Extremadura y bastantes menos fariseos de la calaña de quien realmente ha originado el lío con la clara intención de hacer el mayor daño posible a todo el mundo: a los jóvenes de nuestra comunidad, a las instituciones de la misma y a la propia región, que ha puesto en cuestión ante la totalidad del estado.
Solo pido que el apoyo a Laura Garrido y al Consejo de la Juventud de Extremadura, sea unánime y masivo. Al menos de todas las Instituciones extremeñas y de todas las personas cavales de esta tierra.
Yo me adhiero al tan acertado "yo tambien soy Laura Garrido".
1196. Diario en tiempo de coronavirus
Hace 4 años