Somos adversarios políticos, de eso no cabe ninguna duda a estas alturas. O, mejor dicho, militamos en opciones políticas antagonistas (yo no tengo la categoría de Guillermo Fernández Vara quien es en realidad su adversario político) y, creo, pensamos de forma diametralmente opuesta. Pero debo reconocer que Monago, dentro de las abismales diferencias, es un líder que me caía incluso bien. Sobre todo por aquello de ser el primer dirigente del PP extremeño surgido de entre la gente corriente, de entre los extremeños normalitos, con el plus además de haber realizado su licenciatura mientras trabajaba. La pinta, las maneras, la forma de hablar, el hecho de haberse pateado gran parte de la geografía extremeña, el detalle de las zapatillas de campaña... en fin, todo me hacia creer que no era de la misma pasta que los repeinados anteriores.
Y seguramente no lo es, pero tiene algo peor que ellos a la vista de los poquitos gestos realizados hasta la fecha: tiene una vena un tanto teatrera, que para los cómicos (con mayúsculas) es una cualidad, pero para un político que pretende ser cercano resulta un tanto patética. Si no ¿a santo de qué el presentar al Director General de Deportes jugando un partido de baloncesto?. Esto es poco serio. ¿Acaso quiso decir con ese desafortunada gesta que las Instituciones Extremeñas son un espectáculo?.
Y lo segundo que está demostrando, mas grave en mi opinión que lo anterior y de alguna manera en relación a lo mismo, es que no se fía de los extremeños y ,por ende, de Extremadura. Tierra de la que no se si se habrá dado cuenta y gracias a los filibusteros de IU, preside.
No se fía de los extremeños por que, al menos en la parte que a mi me toca profesionalmente, lleva dos nombramientos de gente de fuera de nuestra tierra. Esto es aún menos serio en hablando de un Gobierno Regional Extremeño. Una salmantina, Jerónima, la Consejera de Sanidad EXTREMEÑA y un madrileño, Albino Navarro, Director Gerente del Servicio EXTREMEÑO de Salud.
La primera el contacto que tuvo con la Sanidad Extremeña fue de poco más de un año antes de las transferencias sanitarias. El segundo, el contacto lo tiene con el Sistema Madrileño. Huelgan los comentarios.
¿Es que no había profesionales del Sistema, afines al Partido Popular en Extremadura? Yo conozco varios y probablemente, a pesar de las diferencias políticas, creo que no serían malos gestores.
Está claro que Monago no se fía de nosotros, los extremeños y extremeñas y que tu presidente no se fíe de su gente es una lástima. Por cierto, que ha podido presentar a Albino haciendo una consulta de digestivo, que parece es su especialidad, para seguir la tónica del de Deportes. La presentación de la Consejera en un parto ya hubiese sido demasiado.
Tenemos lo que hemos querido. ¡Hasta luego Lucars!.