lunes, 3 de diciembre de 2007

Al César, lo que es del César

Y no me refiero a mi querido Cesita Ramos. Esta mañana hemos tenido Pleno del Ayuntamiento y a nuestro Portavoz no le han quedado más güevos que felicitar al primer edil-empresario por una carambola que le ha salido bien y que desde el Grupo Socialista le reconocemos como una buena gestión: la compra por dos duros del famoso Colegio de las Monjas, en el que al parecer han estudiado todas las, en otro tiempo, chicas moralas, que ahora ya no son tan chicas.
Nosotros evidentemente no pensamos que esa sea una buena gestión ( o una carambola que le ha salido bien ) por la "carga emocional" que dicen todos conlleva el edificio. Sino por el contrario, por que con semejante inmueble, en pleno centro de la ciudad, se pueden hacer virguerías municipales, que por cierto llevábamos nosotros en programa, como la instalación en el mismo de la Policía Local, devolviendo ese servicio a la población, que llevaba retirado en sus cuarteles de invierno desde que a un concejal de policía, tránsfuga del PSOE, que gobernó en coalición, por cierto por Coalición Extremeña (por aquellos entonces PREX)con el PP se le ocurrió la feliz idea de sacar de la población la sede de dicho servicio, alejándolo in extremi de la población en general y haciéndolo un tanto inaccesible para el ciudadano de a pié, sobre todo para los mayores de la localidad, por mor de su ubicación (actual) en la antigua prisión del partido (judicial).
¡Que anacronismo! La Policía en la cárcel...
Pues bien, de los partidos que hemos concurrido a los últimos comicios, el que gobierna era uno de los que no llevaban en programa electoral "devolver la policía al ciudadano", volviéndoles a reubicar en el casco urbano. Y sin embargo el alcalde parece que es uno de los destinos que reserva al edificio, cogiendo esta parte de nuestro programa, por lo que solo podemos alegrarnos.
Amén de que otro de los destinos parece que pudiera ser albergar a toda una serie de colectivos y asociaciones, cogiendo también en gran parte tal idea de nuestro programa (La Casa de las Asociaciones), de lo cual igualmente nos alegraremos en su día.
Por todo ello, con independencia de los métodos que haya utilizado en la negociación, que por lo que nos ha contado él mismo, quizás no hayan sido del todo cristianos, lo cierto es que le ha salido bien la carambola, de lo cual, como no puede ser de otra manera y no queremos caer en la mojigatería de apenarnos por las pobres monjitas, que no han podido especular con un envidiable solar en un inmejorable sitio del casco urbano como podrían haber sido sus intenciones y a pesar de que el alcalde se condene definitivamente por ello, nos alegramos. No de que se condene, claro, sino de obtener el inmueble para el Municipio.
Que paradoja, como otras tantas, con el último gobierno socialista de Navalmoral, las monjitas estuvieron a punto de poder venderlo para edificar y con el gobierno del PP no han podido cumplir sus expectativas. A veces viene bien que el alcalde sea empresario del sector y entienda ese mundillo. Mira, no lo habíamos visto nunca desde esta óptica. Coño, lo que no va en lágrimas, va en suspiros.