viernes, 25 de enero de 2008

El bando del Ayuntamiento

En estos días la Alcaldía de Moralia ha hecho público un bando por el que se limitan algunas situaciones "que puedan generar ruidos durante las noches de Carnaval", informando del mismo el propio alcalde, Rafa... , en una rueda de prensa.
Dice que el bando tiene como objetivo que el Carnaval discurra "dentro de un tono festivo, pero tratando de evitar que existan colisiones de intereses, esto es, que el disfrute de unos no enturbie ni menoscabe el derecho de otros" y parece ser que el bando persigue que durante la fiesta grande de la localidad no demos "una imagen que no corresponda con el verdadero espíritu de los moralos".
En él se prohíbe expresamente la utilización y circulación de vehículos que lleven música por medio de altavoces o de cualquier otro medio de reproducción sonora, a excepción de los que participen en los desfiles carnavaleros. Además se advierte que la Policía Local podrá imponer sanciones económicas a los dueños de los vehículos que infrinjan esta normativa, así como retirarles e oncluso incautarles los vehículos, si fuese necesario.
Sin embargo, en el mismo bando se prevee que se instalen barras en la calle por parte de los establecimientos de hostelería. La instalación de dichas barras en el exterior deberá de ser autorizada por la Concejalía "¿competente?" (Maria), concediéndose dicha autorización a "aquellos lugares que no supongan un problema de seguridad o circulación para las personas o los vehículos”. La autorización para vender bebidas en las mismas concluirá a las doce de la noche y los establecimientos serán los responsables de la limpieza del entorno. Me imagino que, para cumplir la Ley de Ocio de Extremadura, estas brebidas no podrán ser alcoholicas.
Por último, el bando fija que se permitirá el acompañamiento musical de grupos que contribuyan a la ambientación de las calles, "siempre y cuando no suponga un menoscabo del derecho del resto de ciudadanos y, en cualquier caso, con la limitación horaria de las doce de la noche".
Solo puedo reirme...
En mi modesta opinión, este bando prohibitivo solo denota un desconocimiento por parte del Alcalde de la forma de vivir el Carnaval por los jóvenes. Si se hubiese fijado alguno de los últimos años, los jóvenes, lejos de pasar del carcacarnaval nuestro (de los mayores), que sería una lástima, se montan el carnaval en la calle y para esto, necesitan la presencia de esos coches que se prohiben en el bando.
Es verdad que a lo mejor no hacen falta tan elevadas cifras de decibelios para que pueda continuar el carnaval nocturno de los jóvenes y de los no tan jovenes, pero de ahí a prohibir la música en la calle a partir de las 12, es pretender retrotraer el carnaval a hace cuarenta años.
Todo me lleva a pensar que el alcalde ha echado las siguientes cuentas: Los coches con música son parte intrínseca del carnaval joven. Levantan algunas protestas de algunos vecinos, que, por otra parte, seguro que cuando salen en carnaval a la calle no van en silencio, pero como hay un gran porcentaje de jóvenes que no votan, le es más rentable prohibir los coches con música, que cabrear a esos vecinos tratando de que no se pierda el carnaval, o lo que es lo mismo, dejando a los jóvenes que vayan reconvirtiendo el carnaval y haciendolo suyo.
El Alcalde debería darse cuenta de que los carnavaleros de caseta municipal nos vamos haciendo mayores y de aquí a unos años, ojala que sean muchos, nos tendremos que conformar con los actos del Hogar del Pensionista.