sábado, 13 de septiembre de 2008

Doble alegría

No puedo por menos que expresar aquí mi inmensa satisfacción por partida doble, a raiz de una noticia de la que tuve conocimiento ayer, día 12 de septiembre. Y la noticia no es otra que la del nombramiento del nuevo (y para mi flamante) Director Gerente del Servicio Extremeño Público de Empleo, el compañero Rafael Pacheco Rubio. Creo que el nombramiento del todavía senador socialista por Cáceres, Rafa Pacheco, es un verdadero acierto, sin ningún ánimo de menospreciar al anterior titular. Y creo que es un verdadero acierto si lo que se quiere, como parece que piensa el Presidente Guillermo Fdez Vara, es dar prioridad absoluta al empleo, entre las políticas de nuestra Comunidad Autónoma. Me parece una sabia decisión y un acierto redondo.
Yo a Rafa lo conozco desde hace muchísimos años y he tenido la suerte de trabajar directamente con él desde nuestras respectivas responsabilidades de Jefe de Gabinete y Secretario General Técnico de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Junta de Extremadura. Y desde ese conocimiento creo que si hay alguien capacitado (desde la militancia política) para gestionar bien cualquier política importante en nuestra Comunidad, sea la que le va a ocupar ahora o cualquier otra, este es Rafa. En hora buena, por cierto, amigo y compañero.
Y decía al principio que por partida doble, pues, aunque de carambola, mi compañero de batallas políticas en los últimos tiempos, mi Vicesecretario General, el moralo Lino Gonzalez Melitón, va a ostentar por fin el puesto de Senador de España por la provincia de Cáceres.
Y si la satisfacción era inmensa por la primera parte de la noticia, por esta segunda es aún mayor. Pues como todavía Secretario General de la Agrupación Socialista de Navalmoral, no puedo por menos que alegrarme infinitamente por este acontecimiento. En primer lugar porque ya era hora de que Navalmoral de la Mata (que también existe) y, con ello, toda la comarca, volviese a tener "un representante" en las altas esferas del Estado; ya que, socialista, desde Corominas no lo teníamos y en general, hace un año que el alcalde, Rafael Mateos, (aunque del PP) ya no lo era tampoco.
Bien es verdad que el resultado de esta carambola, que tendremos que saber aprovechar los moralos y especialmente los socialistas, no exime a algunos de allende el Tajo de sus compromisos anteriores con nuestra Agrupación y, lo que es más importante, con nuestra ciudad y su zona. Pero, a pesar de ello, hoy es un día de fiesta para nosotros.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

La avaricia rompe el saco

Otra cosa con la que no estoy nada de acuerdo es con los avariciosos, los insensatos/as y los trepas descarados. Me explico. Me han dicho que alguien que ostenta una determinada responsabilidad en la dirección provincial de una organización política, quiere ahora, en otro proceso electivo actual en el que se eligen parte de los miembros de un órgano regional de dicha organización, entrar a formar parte de dicho órgano regional por una determinada comarca. Comarca en la que la localidad más grande de la misma no ha obtenido ningún puesto en aquella dirección provincial, frente a los dos cargos que ostentan otras tantas localidades con infinita menor importancia en cuanto a número tanto de habitantes como de votos se refiere.
Yo estoy seguro que esa idea peregrina se le habrá ocurrido en un momento en que tuviese más de 37 grados centígrados de temperatura corporal, por que si no, la otra explicación es que tenga una avaricia desmedida que sin duda le llevará a no quedarse en este asunto y reclamar cada vez más tajada. Avaricia que alguien, debería parar por el bien de todos o, en mi modestísima opinión, a ese alguien le terminará doliendo la cabeza, como consecuencia de semejante insensato.
Yo creo que todas las aspiraciones de las personas son legítimas e, incluso, positivas en cierta medida para los partidos políticos y las organizaciones en general. Pero tambien pienso que esas aspiraciones se deben plantear desde una lógica y coherencia determinadas. Y en este caso no hay, puedo asegurar, ni lógica ni coherencia. Sino más bien una ambición fuera de lugar que empieza a parecer incluso patológica.
Mi padre, que era un hombre muy muy sabio, a pesar de no tener más estudios reglados que los de la escuela primaria, solía decir: "ya pagará el francés el vino que se bebió". ¡Y qué razón tenía el hombre con tal expresión!, yo conozco "un francés" que ya lo pagó. Lo que pasa es que en tanto lo paga, el personal que tiene más sensatez y pudor que tales fulanos, se va desilusionando y puede llegar a abandonar la empresa.
¡Qué le vamos a hacer! Desgraciadamente en muchos sentidos, el mundo es de los impúdicos, desvergonzados (en el sentido literal de la palabra)amorales, insensatos y sin ética.
¡Pues que se lo queden!, que algunos/as preferimos dormir tranquilos.