El cuento de la niña viajera

Lo que más me llamó la atención del debate Zapatero-Rajoy de ayer, fue por una parte la descomunal manera de abrir los ojos de Rajoy, que sin duda alguna será por lo de "las ideas claras y el chocolate espeso" y el tierno cuento que nos relató como colofón de su intervención. Fue verdaderamente enternecedor, lo de la niña viajera. Lástima que al terminar el relato se le guiñó involuntariamente (creo) uno de sus hiper abiertos ojos, como diciéndonos: "no me lo creo ni yo". Zapatero al principio, en mi opinión, estuvo un tanto tenso, en una actitud que no le va nada, sin duda provocada por la retahíla de improperios soltados por el de los ojos de plato. Sin embargo, creo que estuvo contundente con los datos y con los argumentos. Como había dicho Pedro Solbes en su debate de hace unos días "las cifras son tozudas" y hay lo que hay. Ni más ni menos. Por mucho que a Rajoy se le abran sobremanera los párpados, poniéndosele cierto aire de mochuelo, dicho con todos mis respetos para quien representaba, hasta ahora, a casi la mitad de los españoles (después del día 9 de marzo veremos...), los datos son los datos y estos demuestran palpablemente las realidades que fue enumerando el Presidente.
A pesar de ese cierto cabreo (demasiado poco para el que hubiésemos tenido los demás si nos hubiesen sentado en su silla), fue capaz de ir recuperando la tranquilidad de quien ha hecho los deberes y quien ha cumplido todos sus compromisos, para rematar con una intervención que, a mi, me recordaba la actitud de hombre de estado, tanto de Adolfo Suárez en su día, como de Felipe Gonzalez después. De lo que realmente me convenció Zapatero ayer, por consiguiente, es de que realmente es un Presidente de España, que merece seguir liderando este país, frente a los oráculos del apocalipsis nacional, que deberían abrir las ventanas de la caverna en la que están parapetados y desde cuyo fondo gritan barbaridades, para que entrase el aire fresco, que falta les hace a los ciudadanos "de derechas", quienes tienen todo el derecho del mundo a estar representados por personas mucho más modernas, mucho mas coherentes e infinitamente mas consecuentes, que las que hoy se empeñan en representarles.

Casi que igual...

Pincha en el enlace y verás las diferencias de la gestión del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero con las de los gobiernos de Aznar en nuestra provincia. Casi que igual...
http://www.psoe.es/media/000000119500/000000119797.swf
Aunque sea por estas diferencias, los cacereños deberiamos ir a votar con todas nuestras fuerzas el 9 de marzo. Yo lo voy a hacer. Saludos.

Yo voy a ir a votar CON TODAS MIS FUERZAS

Al final del esperado debate entre Pedro Solbes y Pizarro, el primero lo definió muy bien, dijo: "Usted defiende bajar los impuestos y yo propongo aumentar la PROTECCION SOCIAL".
Y estoy absolutamente de acuerdo con lo segundo. En primer lugar, que la tan traida y llevada crisis, que como muy bien dijo Solbes, si somos rigurosos no podemos con los datos en la mano admitir que existe o cuanto menos que es nuestra en exclusividad. Lo que si existe es el miedo que el Partido Popular a infundido en los ciudadanos, que efectivamente ha calado y está llevando a una retraccion en el consumo de las familias. Por lo tanto, yo tengo muy claro que el principal culpable de la sensación de crisis existente, es el Partido Popular y nunca el gobierno socialista, quien lo que verdaderamente ha hecho es gestionar bien la economía del país y aumentar la cobertura social con los resultados de esa buena gestión económica y encima, por primera vez en la historia democrática reciente, tenemos superavit en las cuentas públicas.
Osea, que el Partido Popular ha convertido el enlentecimiento de la economía, consecuencia de la crisis hipotecaria de los americanos y de la subida del precio del crudo, en una supuesta Supercrisis ante la que proponen como solución bajar los impuestos.
Dicen que prefieren el dinero en el bolsillo de los ciudadanos, a lo que Solbes le contestó muy acertadamente que desgraciadamente en nuestro país, aún hay ciudadanos que no tienen bolsillo. Esto es lo mismo que decir "salvese el que pueda" y "a quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga".
No hay nada más injusto. Bajar los impuestos, significa que quien más tiene y por tanto, más paga, más se beneficiaría de esa bajada de impuestos y quien menos tiene y por tanto, más necesita, no tendría ninguna, o al menos, tendría menor protección social, por que si bajas los impuestos, no puedes mantener y mucho menos incrementar la protección social, que siempre será en beneficio de todos y especialmente de quien menos tiene.
Por lo tanto no es lo mismo. Yo prefiero aguantar una época de vacas flacas en la microeconomía doméstica con mayor protección social, que con más dinero en el bolsillo de los que más tienen.¿No es lógico?.
Pues a ver si la gente se da cuenta de este pequeño detalle y no deja en manos del voraz mercado y de multimillonarios que vienen del mundo de la gran empresa, la recuperación de dichas microeconomías.
Por eso yo VOY A IR A VOTAR CON TODAS MIS FUERZAS a Zapatero. Bueno, mejor dicho a Mª Antonia Trujillo y el resto de personas que, como yo, son hombres y mujeres trabajadores de clase media que nos levantamos a las 7:30 y se presentan en las listas del Partido Socialista (el de Solbes, Zapatero y mucha más gente) por la provincia de Cáceres.

No es lo mismo

Definitivamente no es lo mismo. No es ni parecido. Hoy ha entrado en funcionamiento el tan traido y llevado AVE Madrid-Barcelona y, acertadamente en mi opinión, quienes lo han inaugurado han sido los propios pasajeros y, eso sí, varios periodistas. Como debe ser, mas que nada de cara a que la campaña electoral empieza pasado mañana.
Casi que igual que hace unos años, cuando vimos a Alvarez Cascos y creo (no recuerdo bien) a Jose Maria Aznar, "INAUGURANDO" EL COMIENZO DE LAS OBRAS DE AMPLIACION DEL AEROPUESRTO DE BARAJAS EN PLENA CAMPAÑA ELECTORAL. Evidentemente NO ES LO MISMO. Más de seiscientos kilómetros de via de alta velocidad, que como todos sabemos han tenido sus problemas, que no han sido ni pocos ni pequeños, entre otras cosas como consecuencia de la decisión tomada en su día por quienes inauguraban comienzos de obras, de que discurriese por el mismo corredor existente. Amén del aumento de frecuencias en los AVEs de Málaga y Sevilla. ¿Alguien cree que si hubiesen sido "los otros" no lo hubiesen inaugurado? Bien seguro estoy yo de que si. Pues ahí está una de las muchas diferencias.
En otro orden de cosas... ahora Rajoy va por ahí bromeando, con su dificil humor entre socarrón y triste, cuando se ha pasado toda la legislatura cual mosca cojonera augurando toda clase de desgracias, como decía en mi último post. ¿Lo habrá leido, por cierto? , empieza a preocuparme seriamente estas casualidades..., a ver si nos estan haciendo algun tipo de seguimiento a una serie de mindunguis como un servidor y están fijando las estrategias a la vista de nuestras opiniones...
No, ya en serio... "con cabeza y corazón" ¿que pasa, que la mala hostía y los negros presagios toca guardarlos para después? ¡Coño, que torpes son si no se han dado cuenta hasta ahora! Lo malo es que llevan cuatro años asomando la patita.

Alegría frente a catastrofismo

Tengo 48 años y muchos de mis recuerdos de pequeño giran entorno a un catastrofismo extremo. Cuando no se iba a acabar el mundo, el demonio estaba acechando detrás de la puerta para tentarnos con multitud de cosas buenas (que con el tiempo descubrí que en verdad eran buenas). Tenia un acojono permanente que superé al hacerme adolescente. Y ahora resulta que "a la vejez viruela". Quien me iba a decir a mí que a mis cuarenta y ocho tacos me iban a venir con los mismos cuentos que entonces. Cada vez que veo a Rajoy en la TV esgrimir tan tristes soflamas y soltar tan negros augurios, me recuerda al hijo de su madre de D. Laureano, que era el cura que nos amedrentaba cada viernes , parapetado en su funesta sotana, con tales argumentos a los muchachinos de las Escuelas Nacionales. Solo que aquel era infinitamente más mitinero que el registrador de la propiedad. Pero éste dice casi que las mismas cosas que aquel. Se me ponen los pelos de punta de pensar que este país ahora alegre y en el que no se nos pone nada por delante, pudiese caminar nuevamente hacia aquella infinita tristeza y eterno lamento.¡ No me jodas, Mariano! , ni tu mentor el del bigote era tan triste como tú. ¡Yo me quedo con la idea de defender la alegria!