sábado, 3 de mayo de 2008

Requiem por un expresidente.

Tras este pequeño periodo de relax escritor, debido en parte a la socorrida astenia primaveral y aunque aún no pensaba retomar hoy la pluma digital, me siento sin embargo obligado a hacerlo para rendir, desde este humilde cuaderno, un insignificante pero merecido homenaje a una persona que fue nada menos que el segundo Presidente Constitucional de la España actual. De la España que siento mía, aunque eso sí, compartida afortunadamente con millones de hombres y mujeres que nos sentimos españoles.
Hoy desgraciadamente ha muerto el primero de los expresidentes de la etapa democrática más lonjeva de este país, si bien no la única. Con él muere también una parcela de la Historia viva más reciente de España. Hoy muchos corazones de cuantos protagonizamos en pequeñísima medida la transición española y de aquellos otros tantos que lo hicieron en no tan pequeña medida, están de luto. Pero un luto raro, por que desde el respeto que merece aquel que colaboró estrecha e intensamente en la liquidación del franquismo con uno de los principales arquitectos de tan importantísima operación, Adolfo Suarez, también desgraciadamente afectado por una terrible enfermedad, la más cruel creo yo, para quien tuvo el valor y el privilegio de conducir esta España nuestra de la más larga de las dictaduras militares que conoció a la más larga igualmente democracia que ha vivido a lo largo de su historia, desde dicho respeto, es a la vez un motivo de alegría y satisfacción, en tanto en cuanto la muerte por motivos biológicos de Leopoldo Calvo Sotelo, significa también uno de los más feaccientes síntomas de la madurez democrática por la que él mismo luchó. Ya hay afortunadamente para todos, dentro de la desdicha personal, un ex Presidente del Gobierno de España, elegido por el Parlamento, que ha muerto de forma natural y con su final escribe un nuevo renglón en la normalidad política de esta España plural, que nunca debería haber abandonado bajo los sables de nadie.
Mis respetos por Leopoldo Calvo Sotelo y por extensión por todos y todas los que escribieron los titulares de aquellas páginas de la Historia de España de hace ya 31 años. Descanse en Paz, que lo tiene bien merecido. En el hipotético caso de que exista el "paraíso" en el que seguramente él creyó, no me cabe ninguna duda de que forma parte del mismo. En cualquier caso, de lo que tendremos que cuidar los demás, es de que siga formando parte de la memoria colectiva de los españoles. Que así sea.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Me doy una vuelta por internet" cada día para ver lo que pasa en mi país.Vivo en el extranjero desde hace tiempo y la anoranza de Espana o si quieren de "la realidad plurinacional antes llamada Espana", me hace que me ponga delante del ordenador.Hoy he leido los editoriales de las ediciones de internet de los periódicos en relación a la muerte de Calvo Sotelo.En todos se vé reflejado el efrentamiento político extremo que se vive en Espana y que no tiene referencia en los países a los que queremos parecernos.Esto es así desde siempre, por desgracia.Mirando hoy lo que se ha escrito en relación a la noticia,me quedo con una frase del editorial de Le Monde: "Calvo Sotelo era demasiado lógico para ser espanol".

Anónimo dijo...

Se me olvidaba...Mirando en inernet lo que se ha escrito sobre la noticia de la muerte de Calvo Sotelo he ido a "caer" en el blog de Carlos Tanco.Una persona entranable que conocí hace casi 30 anos.Hay que ver cómo pasa el tiempo...Le conocí el grupo de los Scouts de Plasencia.He visto que ahora se dedica a la política.Si alguien lee este blog aparte de él...Pues vótele en las próximas elecciones. Que es un tio muy majo!
Un abrazo Carlos desde Austria!
Fernando Rodríguez Matas

Álvaro Nuevo dijo...

Yo tampoco conocía tu blog, Carlos. Gracias por pasar por el mío; ese espacio es también tu casa.

Lamentable pérdida la de Calvo-Sotelo que si bien atestigua la solidez de la democracia, como bien dices, también nos priva de una clase de político -como Suárez- que está en peligro de extinción. Aquellos que fueron capaces de apartar sus diferencias ideológicas para alcanzar juntos un objetivo común, un bien mayor. Reconciliaron lo irreconciliable, reconstruyeron desde el gris podrido de la ceniza franquista y nos legaron un país libre. Descanse en paz.

CTP dijo...

Más de 30 años ya, Fernando.¡Vaya alegrón!De vez en cuando me encuentro en Plasencia con Jesus Vicente Martin Viñas (el pelirrojo) y con los hermanos Arjona (los mellis), pero sois muchos a los que no me encuentro hace mucho tiempo. Para mí también todos vosotros personas entrañables y protagonistas de una buena parte de mi juventud, que recuerdo con verdadera añoranza. Me alegro de que me hayas encontrado aunque sea por la red. Un abrazo y un fuerte saludo scout.

Anónimo dijo...

Querido Carlos, me alegra mucho a mi también saber de tí.Tengo tan buenos recuerdos de aquella época:campamentos en el Valle del Jerte,las marchas,...Tengo que agradecerte a tí y a los que organizasteis aquel grupo scout (a el Chopo) que despertasteis en mí
la pasión por la naturaleza y la montana.Afición con la que continuado desde entonces.He vivido en Suiza y ahora en Austria
y he podido hacer bastantes excursiones y escaladas; en lugares preciosos pero los mejores recuerdos son los de aquella época.
Un fuerte abrazo. Fernando
Fernando.r@gmx.de

jandro dijo...

Joer, ya no sabe uno si dar su opinión y mezclarla con tan emotivo encuentro.
Anónimo, si te lo pagas bien, puedo conseguirte fotos de "Gorrión" con su patrulla...incluso tenía pelo entonces.
Ay que ver estos scawitos están por todos lados, en casa tengo tres, mi padre, mi madre y mi hermana. En badajoz mi novia y yo, que también lo fui, y como vea esto Edu nos mete un virus informático para joderte el blog