domingo, 27 de diciembre de 2009

A vueltas con la familia


Que manía tiene este señor de, con demostraciones de fuerza como la de hoy, querer imponernos a los demás el modelo de familia que, desde su celibato, entiende como tradicional. Y para más inri hoy, como siempre, no se limita a lanzarles el mensaje a los madrileños, que serían su "rebaño" en razón de su cargo de Arzobispo de Madrid. Ni siquiera a los españolitos, no, arremete además con los europeos y europeas. "La familia tradicional peligra en toda Europa", dice.¡Tocaté el tres, Manuel!Y encima el Santo Padre, en lugar de llamarle la atención por extralimitarse territorial y socialmente en sus funciones, le jalea conectando en directo con el particular mitin organizado por el arzobispo y el grupo Camino Neocatecumenal, popularmente conocido como los kikos por el nombre de su fundador, Kiko Argüelles. ¡Otro soltero!.¡Ver para creer!.
¿A que le llama este jerarca "familia tradicional"?. Confío en que no se refiera a la familia beata de la post-guerra en la que el marido, en algunos casos hasta beodo, al llegar a casa (en ocasiones tras salir del Prostíbulo), decía: "María, la cena" y la María le ponía la cena agachando la cabeza y dejando todo lo que estuviera haciendo. O a la familia de Guzmán el Bueno que les lanzó el cuchillo a sus enemigos para que escabecharan a su propio hijo.
"La facilitación jurídica del divorcio hasta extremos asimilables al repudio", dice que pone al borde de la quiebra a la familia. Sin duda es mucho más cristiano aguantar carros y carretas, en ocasiones hasta malos tratos a la mujer e incluso a los hijos o, al revés, que también los hay, que poder rehacer una familia bien avenida o simplemente tu propia vida y la de los demás miembros de la familia. O, claro, en el caso de poder pagar cantidades astronómicas, que sea el Tribunal de La Rota el que declare nulo el matrimonio ¿Acaso eso no es divorcio?
¡Que hiprocresía mayúscula!
Y además, coño, que casualidad. Durante los gobiernos de Aznar, se ve que la Ley del Divorcio estaba empaquetada en el baúl de los recuerdos, porque no le oí hablar de tal tema entonces a este personaje.
Pero lo que más rabia me da, es que sean los célibes (se supone) quienes nos digan como tienen que ser nuestras familias. Es como si los arquitectos les dijesen a los médicos como tienen que sanar a la gente, o los enfermeros les dijésemos a los ingenieros aeronáuticos como deben diseñar los aviones. El mundo al revés.
Si a esto le sumas la particular cruzada contra los condones del anterior Padre de la Iglesia, la cosa es anacrónica hasta límites insospechados.
¡Que pena me da de la Iglesia Católica! porque con el paso de los años me voy dando cuenta de que en lugar de evolucionar con la sociedad civilizada, va involucionando hasta parecerse en gran medida a otras religiones mucho más carcas todavía, como el Islam. Al paso que va, falta poco para que impongan el burka o al menos el velo, a las mujeres y pretendan que los hombres nos demos machetazos en la cabeza.
En el fondo lo que subyace aquí no es otra cosa que el querer legislar y restablecer un modelo de sociedad, por cierto arcaico de cojones, sin presentarse a las elecciones. El problema para los Roucos es que cada vez hay menos gente que, aun creyendo en Dios y hasta practicando la Religión, crean en la jerarquía eclesiástica y mucho menos le reconozcan autoridad moral alguna para imponer sus pensamientos que, por otra parte, sólo van encaminados a regresar a una forma de vida preñada de privilegios exclusivamente para ellos.
Me ratifico en mi pensamiento ya expresado en otras ocasiones de que si existe Dios (que este es otro debate) ¿no estará pensando en volver a mandar a Jesús, látigo en mano, a echar nuevamente del templo a los fariseos y mercaderes?

6 comentarios:

Iñaki Rguez dijo...

Creo que la Iglesia ha tenido una posición privilegiada, por su expansión y por la tremenda tradición cristiana en España, para hacerse un hueco entre los jóvenes. Conmigo perdió la oportunidad hace tiempo y constatado de igual manera con otros. Su misión es dar lecciones de moral a través de la interpretación de la biblía, hasta ahí de acuerdo, pero ¿cuántas escisiones necesitan para ver lo alejado que están de la realidad? ¿Cuánto más debe de abrirse la brecha entre la ley civil y el código canónico para que verifiquen que han perdido el norte? ¿Acaso permitir el matrimonio entre adoptado y adoptante no es una verdadera burrada moral?
Gracias por escribir sobre este tema, a mi también me sugiere verdaderos enojos.

PremiosMemoriaHistórica08 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Iñaki dijo...

Siento la tilde que he colocado a las sagradas escrituras.

jandro dijo...

Hola, !aquí Dios!. Como he visto que dudabas de mi existencia he tenido que manifestarme.
La familia tradicional consiste en que la mujer se quede en casa cuidando de 20 hijos haciendo disminuir el paro. Un padre ganandose los cuartos mientres pierde el hígado al tiempo que gana sífilis y sida. Los hijos desescolarizados para ayudar a su padre en el curro. !Debemos retornar al analfabetismo, que vamos perdiendo poder!.
Amén

CTP dijo...

Iñaki: no sientas nada de tu comentario, ni la tilde de la Biblia ni na, que tiene bastante mas coherencia que las cavernicoladas que dice Monseñor Rouco. Absolutamente de acuerdo contigo.

CTP dijo...

Sr. Dios, ¡que sentido del humor tienes! ¡como se nota que hoy es el día de los santosinocentes!O eso, o se te ha colado en el corta y pega el comentario que tenías preparado para el Siglo XIII, je, je, je. Disculpa por la confianza (ostías me comunico con Dios...)